Cómo actuar ante la idea suicida

Escrito por javier

Publicado el 11/10/2024

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el suicidio se define como el acto intencionado de quitarse la vida. Dentro de los factores que pueden llevar a una persona a tomar esa decisión, encontramos factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales, por lo que nunca se debe intentar entender el suicidio fuera del marco de éstos. 

Todos estos factores son importantes a la hora de conformar el contexto de la persona, el suicidio no tendrá las mismas implicaciones en diferentes culturas o, incluso, en el marco de las creencias y valores personales de diferentes personas. Por ejemplo, este acto tiene connotaciones diferentes en personas con creencias religiosas o católicas y en personas ateas. 

En España, las tasas de suicidio se disparan desde el año 2020. Durante el año 2021 más de cuatro mil personas perdieron la vida por esta causa y en 2022 esta cifra aumenta en un 5,6%, siendo una problemática que ya afecta tanto a adultos, a menores de edad, y a personas ancianas. De hecho, es ya una de las causas principales de muerte en la franja de edad de entre los 15 y los 29 años (datos extraídos del Observatorio del Suicidio en España, Fundación Española para la prevención del Suicidio). 

Siendo una problemática tan importante y extendida no es de extrañar que nos preguntemos ¿qué podría hacer yo si en algún momento alguien cercano me cuenta que tiene ideas de suicidio? ¿Cómo podría ayudar?

En primer lugar, lo más responsable siempre será remitir a esta persona a un profesional de la salud mental, asegurándonos así de que tiene a su disposición las técnicas y recursos utilizados para manejar este tipo de pensamientos e ideas. 

Por otro lado, también es importante informarnos bien para no caer en mitos o tópicos que, lejos de ayudar, pueden tener consecuencias negativas. Por ejemplo:

“Quien lo quiere hacer, no lo dice”

Esta creencia, al igual que común, es falsa. Existen estudios que demuestran que, en un gran porcentaje de los suicidios llevados a cabo, las personas habían intentado hablar de ello o pedir ayuda a alguien de su entorno. 

“Las autolesiones son una forma de llamar la atención”

Las autolesiones son una estrategia deficitaria de gestión emocional, un intento desesperado de aliviar el dolor emocional y, en muchas ocasiones, tiene como consecuencia el suicidio. Si bien es cierto que una consecuencia secundaria de las autolesiones es “llamar la atención” de las personas que nos quieren, esto no le quita gravedad, además de que las consecuencias pueden ser fatales.

“Si alguien te saca el tema del suicidio es mejor ignorarlo, no vaya a ser que le des ideas”

Si alguien saca el tema del suicidio es porque la idea ya le ronda la mente. No hablar del tema no evitará que ponga en marcha un plan de acción si es lo que piensa hacer. Para la persona siempre será mejor mostrarnos receptivos, ofrecer un espacio seguro y, sobre todo, volviendo al punto uno, remitir a la persona a algún profesional de la salud mental. 

“Si alguien se muestra de buen humor, no hay peligro”

Esto está relacionado con la creencia de que todas las personas que se suicidan lo hacen porque tienen depresión cuando, realmente, no es así. Ni todas las personas que se suicidan sufren un trastorno mental, ni todas las personas que sufren un trastorno mental piensan en suicidarse. Además, hay personas que tienen una gran capacidad de evitar mostrar sus emociones a los demás y tratan de hacer como que todo está bien cuando realmente sienten un profundo malestar.

Por último, es de vital importancia conocer los recursos asistenciales actuales a nuestro alcance. En España contamos con:

  • La línea 024. Una línea de atención a la conducta suicida impulsada por el Ministerio de Sanidad del gobierno de España. También es un recurso para familiares de personas con ideación suicida y, aunque no reemplaza una visita con profesionales o un proceso terapéutico, nos puede ayudar como medida disuasoria, ofreciendo un espacio seguro caracterizado por la escucha activa. 
  • Emergencias 112. En caso de que nos encontremos en una situación urgente o peligrosa es recomendable llamar directamente al servicio de emergencias. 
  • El teléfono de la esperanza. Si buscamos en internet la palabra suicidio aparece el número 717 003 717, perteneciente a esta organización. Su efecto es similar al de la línea 024, la contención emocional en un momento de crisis o sufrimiento elevado.
  • Planes y recursos específicos de cada comunidad autónoma orientados a la prevención del suicidio. 
  • Servicios de Psicología y Psiquiatría tanto en ámbito público, como en el sector privado, donde nos pondremos en mano de profesionales formados que nos ayudarán a reconducir nuestra situación actual y aliviar nuestro sufrimiento emocional o el de la persona afectada.